Por Portal Universidad
Desde los decks instalados sin autorización, la masiva ocupación privada del espacio de playas que pertenece al sector público, la situación del predio de disposición final de residuos donde se acumula una montaña de basura, hasta el sistema de transporte público, son todas problemáticas contemporáneas que se vislumbran en Mar del Plata. Sin embargo, lejos de demostrar una planificación general que defina una línea de acción conjunta y estratégica, la ciudad va resolviendo sus cuestiones en el día a día.
Portal Universidad dialogó con el Magister Scientiae en Gestión Ambiental del Desarrollo Urbano y docente de la Universidad Nacional de Mar del Plata, Miguel Rótolo, quien consideró que la mayoría que los problemas que acarrea la ciudad se deben a una falta de un proyecto que determine el rumbo de la ciudad a largo plazo.
Ante este histórico tema en Mar del Plata, el especialista aseguró que “no hay un plan general, hay cosas puntuales que se van resolviendo a partir de cuestiones que surgen”.
A modo de un primer ejemplo, explicó lo que ocurre en zonas comerciales, como Güemes y Olavarría, donde es muy conflictivo que el vehículo conviva con el peatón. “Si bien hace algunos años se hizo una intervención de tomar un poco las calles, que es interesante porque es económico, en realidad, uno se da cuenta que el auto en esas zonas no debería estar o, por lo menos, que no haya estacionamiento. De esta manera, la gente se podría mover más libremente y, seguramente, esto también beneficiaría a los comercios”, sostuvo.
En este sentido, quien también fue parte del Plan Estratégico que trabajó sobre un proyecto de organización en la calle Güemes afirmó que “el comerciante piensa que si vos tenés que estacionar a 4 cuadras no vas al comercio, en cambio, si conseguís lugar en la puerta, sí vas a ir”.
Con respecto al tópico vial, podemos observar que Mar del Plata se ha transformado en un mundo de autos. “Hay 1 auto cada 2 personas, entonces, tenemos aproximadamente 400 mil vehículos dando vueltas por la ciudad. Es fácil darse cuenta porque, en cualquier lado, es imposible estacionar, incluso si estás alejado del centro”, planteó.
A esto se le suma la falta de un sistema de transporte público que aliente a que las personas lo elijan, ya sea porque les sea más cómodo en cuanto a movilidad o debido al rendimiento del tiempo. “Esto también tiene que ver con la falta de un plan general que, por ejemplo, desaliente la compra de un segundo vehículo en alguna familia o el hecho de que, si vivís lejos del centro, inevitablemente tenés que tener un vehículo”, dijo.
Si bien, por supuesto, el especialista hace referencia a aquellas personas que pueden adquirir y afrontar los gastos de un vehículo, “hoy en día el resto de los marplatenses se tienen que manejar en un sistema de transporte que no solo no los deja rápidamente en el lugar al que tiene que ir, sino que también tiene que esperar una vuelta gigante o tomarse otro”.
En cuanto a la problemática más reciente, que tiene que ver con el incumplimiento por parte de algunos comercios gastronómicos del programa “Comemos Afuera”, el cual permitió la colocación de decks en la calle para tener un espacio al aire libre durante la pandemia, Rótolo dijo que “hay que escuchar todas las versiones”. “No es que está bien o mal, que hay que sacarlos o no, creo que hay que armar un espacio donde distintas opiniones se pongan sobre la mesa y así llegar a un acuerdo“, manifestó.
Seguidamente, agregó: “Entiendo la parte comercial y me parece que los decks vinieron muy bien durante la pandemia, fue una alternativa para que los comercios puedan trabajar. Además, hasta cierto punto es bastante lindo, esto se da en muchos lugares del mundo pero, en general, se da en espacios que son peatonales. De todos modos, se deben regular ciertas normas de seguridad y calidad, tanto en términos de superficies como de materiales“.
Por último, el docente aseguró que la solución es “armar un plan que contemple distintas cuestiones”. Otras discusiones a resolver refieren a la situación actual “del predio de disposición final de residuos y la tensión entre lo público y lo privado, que es una cuestión marplatense por excelencia. Esto es así, no hay lugares en el mundo donde haya actividades de espacios privados en las playas, no existe esta ocupación”, concluyó.